Paniculectomía: Todo lo que necesitas saber sobre este procedimiento
- por Nicolás Ferrer
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- 14 ago, 2019
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Paniculectomía

La paniculectomía
es un procedimiento que se realiza para remover el exceso de piel o panículo adiposo de la zona abdominal que aparece cuando la persona experimenta una pérdida de peso drástica.
El objetivo de esta cirugía es remover la piel estirada con exceso de grasa que cuelga del abdomen y que muchas veces puede cubrir los muslos y genitales, logrando una mejora considerable en la salud y apariencia del paciente, pues ese exceso adiposo puede generar dolor de espalda entre otras complicaciones.
Suele practicarse en pacientes que aún presentan índices de masa corporal muy elevados y en ocasiones antes de realizar cirugía bariátrica, ginecológica u oncológica para facilitar este procedimiento quirúrgico. También por razones de higiene.
Muchas veces suele confundirse con la abdominoplastia, pero la gran diferencia entre ambos procedimientos es que en la paniculectomía el cirujano solo remueve el exceso de piel y tejido de la parte inferior del abdomen debajo del ombligo, mientras que en la abdomino, además de remover el exceso de piel y grasa tensa los músculos abdominales.
¿Por qué se lleva a cabo?
Como mencionamos antes, este procedimiento se lleva a cabo cuando la persona pierde una cantidad de peso considerable, por lo general de 45 kilos en adelante. Pues la piel no tiene la misma elasticidad para volver a su forma natural causando que se descuelgue y se caiga.
Esta operación, también conocida como estiramiento de la parte inferior del cuerpo, puede generar problemas de higiene pues en ocasiones es difícil asear la zona debajo de la piel lo que puede producir infecciones. Además, puede causar erupciones cutáneas.
Otros motivos para realizar la cirugía son:
Para esta intervención el paciente será sometido a anestesia general, donde el cirujano hará una incisión horizontal en la parte inferior del abdomen por encima del pubis resecando el exceso de piel y grasa. La piel y grasa que se encuentra sobre el ombligo se estira hacia abajo y se sutura en su respectivo lugar, mientras que el ombligo es ubicado en una posición normal. Por último se insertan unos drenajes para evitar la acumulación de líquidos.
Tras la operación
Después de la cirugía el paciente deberá quedarse en el hospital uno o dos días o más si la intervención es más compleja. En cuanto a los cuidados es muy probable que se le suministren analgesicos para el dolor y un soporte elástico como una faja para darle al abdomen un soporte adicional.
Para facilitar el descanso lo ideal es acostarse con las piernas y caderas dobladas, de este modo ayudaremos a reducir la presión sobre el abdomen. De igual manera, se debe evitar realizar cualquier tipo de actividad física o esfuerzo durante unas 4 o 6 semanas.
La curación de las heridas y la desaparición de la hinchazón toma alrededor de 3 meses. Pero puede tomar hasta 1 año ver el resultado final de la cirugía y que las cicatrices mejoren.
Riesgos
Al someterse a esta intervención la persona puede correr algunos riesgos como sangrar más de lo esperado o contraer una infección, podrían quedar cicatrices permanentes o se podría formar un seroma cerca la incisión.
El flujo sanguíneo hacia la piel cerca de la cirugía puede ser deficiente causando una mala cicatrización o apertura de la incisión. Uno de los mayores riesgos es que puede formarse un coágulo en el brazo o pierna que pondría en peligro la vida de la persona.
Además de estos riesgos, pueden sucederse otros como:
Es importante tener en cuenta que una cirugía de este tipo debe ser realizada por una persona calificada para garantizar los resultados y Nicolás Ferrer es una excelente alternativa. Si quieres saber más sobre esta operación visítanos en: www.nicolasferrer.com.
El objetivo de esta cirugía es remover la piel estirada con exceso de grasa que cuelga del abdomen y que muchas veces puede cubrir los muslos y genitales, logrando una mejora considerable en la salud y apariencia del paciente, pues ese exceso adiposo puede generar dolor de espalda entre otras complicaciones.
Suele practicarse en pacientes que aún presentan índices de masa corporal muy elevados y en ocasiones antes de realizar cirugía bariátrica, ginecológica u oncológica para facilitar este procedimiento quirúrgico. También por razones de higiene.
Muchas veces suele confundirse con la abdominoplastia, pero la gran diferencia entre ambos procedimientos es que en la paniculectomía el cirujano solo remueve el exceso de piel y tejido de la parte inferior del abdomen debajo del ombligo, mientras que en la abdomino, además de remover el exceso de piel y grasa tensa los músculos abdominales.
¿Por qué se lleva a cabo?
Como mencionamos antes, este procedimiento se lleva a cabo cuando la persona pierde una cantidad de peso considerable, por lo general de 45 kilos en adelante. Pues la piel no tiene la misma elasticidad para volver a su forma natural causando que se descuelgue y se caiga.
Esta operación, también conocida como estiramiento de la parte inferior del cuerpo, puede generar problemas de higiene pues en ocasiones es difícil asear la zona debajo de la piel lo que puede producir infecciones. Además, puede causar erupciones cutáneas.
Otros motivos para realizar la cirugía son:
- Infecciones por hongos
- Irritación de la piel
- Dolor de espalda
- Exceso de piel post-embarazo.
Para esta intervención el paciente será sometido a anestesia general, donde el cirujano hará una incisión horizontal en la parte inferior del abdomen por encima del pubis resecando el exceso de piel y grasa. La piel y grasa que se encuentra sobre el ombligo se estira hacia abajo y se sutura en su respectivo lugar, mientras que el ombligo es ubicado en una posición normal. Por último se insertan unos drenajes para evitar la acumulación de líquidos.
Tras la operación
Después de la cirugía el paciente deberá quedarse en el hospital uno o dos días o más si la intervención es más compleja. En cuanto a los cuidados es muy probable que se le suministren analgesicos para el dolor y un soporte elástico como una faja para darle al abdomen un soporte adicional.
Para facilitar el descanso lo ideal es acostarse con las piernas y caderas dobladas, de este modo ayudaremos a reducir la presión sobre el abdomen. De igual manera, se debe evitar realizar cualquier tipo de actividad física o esfuerzo durante unas 4 o 6 semanas.
La curación de las heridas y la desaparición de la hinchazón toma alrededor de 3 meses. Pero puede tomar hasta 1 año ver el resultado final de la cirugía y que las cicatrices mejoren.
Riesgos
Al someterse a esta intervención la persona puede correr algunos riesgos como sangrar más de lo esperado o contraer una infección, podrían quedar cicatrices permanentes o se podría formar un seroma cerca la incisión.
El flujo sanguíneo hacia la piel cerca de la cirugía puede ser deficiente causando una mala cicatrización o apertura de la incisión. Uno de los mayores riesgos es que puede formarse un coágulo en el brazo o pierna que pondría en peligro la vida de la persona.
Además de estos riesgos, pueden sucederse otros como:
- Cicatrización
- Infección
- Daño neurológico
- Piel suelta
- Pérdida de piel
- Mala curación de las heridas
- Acumulación de líquido bajo la piel
- Muerte del tejido
Es importante tener en cuenta que una cirugía de este tipo debe ser realizada por una persona calificada para garantizar los resultados y Nicolás Ferrer es una excelente alternativa. Si quieres saber más sobre esta operación visítanos en: www.nicolasferrer.com.